La metodología determina el orden lógico y los pasos necesarios a seguir para alcanzar de una manera eficaz nuestros objetivos. Te planteamos la siguiente pregunta: ¿En tu empresa seguís alguna metodología?, una de las respuestas que nos hemos encontrado ha sido: “Por supuesto, tenemos algunas plantillas que usamos en cada proyecto”. Esta respuesta nos permite aclararos que una metodología no es una plantilla; se tienen que definir los procesos que especifiquen el modo de hacer las cosas.
¿Dónde aplicamos la metodología?
Tenemos que diferenciar dos ámbitos de aplicación en los proyectos de tecnología: la Gestión del Proyecto y el Desarrollo del Software. Es muy importante hacer esta distinción para saber qué metodologías aplicar y quién son los implicados:
- Gestión del Proyecto. Una metodología de gestión de proyectos cubre todas las cosas que un director de proyectos necesita hacer independientemente de si se trata de un proyecto de desarrollo de software o de una construcción de un edificio. Esta metodología establece que los proyectos deben descomponerse en fases, que debe existir un plan definido para cada fase antes de empezar, especifica que es necesario definir roles y responsabilidades, además que se debe establecer un presupuesto y éste debe ser gestionado adecuadamente.
- Desarrollo del Software. Una metodología de desarrollo define las fases del proyecto software, qué actividades deben de ejecutarse en cada una de la fases y su secuencia, qué roles y responsabilidades hay en cada fase del desarrollo, etc… En definitiva, define lo que se tiene qué hacer y cómo se tienen que ejecutar las tareas propias de un proyecto de desarrollo software (selección del software, especificación de requisitos, definición y ejecución de las pruebas, etc…)
¿Qué metodologías aplicamos en cada ámbito?
Existen múltiples tendencias, filosofías, metodologías y herramientas que se pueden o no aplicar dependiendo del contexto del proyecto y de la empresa. Nosotros hemos recopilado algunas de las metodologías más eficaces dependiendo del ámbito donde las queramos aplicar:
- Gestión del Proyecto. En cuanto a la gestión de proyecto y la prestación de los servicios, son las prácticas y recomendaciones del PMBOK e ITIL respectivamente las que identificamos como metodologías de gestión.
- PMBOK (Project Management Body of Knowledge). Es el conjunto de conocimientos reconocidos como buenas prácticas y que se constituye como estándar de administración de proyectos. Determina, entre otras cosas, cómo administrar el alcance de un proyecto, elaborar un presupuesto y cómo gestionarlo, cómo hacer una evaluación de riesgos y cómo gestionar los riesgos. Si quieres más información, aquí la tienes.
- ITIL V3: es un marco de buenas prácticas con un enfoque más orientado a la administración de proyectos de servicios TIC. El hecho de ser un marco permite flexibilidad a la hora de aplicarlo pudiendo implementar aquellos procesos que nos interesen, como pueden ser el de la gestión de cambios o gestión de incidencias, etc. Si quieres informarte más, puedes hacerlo aquí.
- Desarrollo del Software. Hemos seleccionado Métrica Versión 3 para la realización de grandes desarrollos y Kanban y/o Scrum como metodologías ágiles para desarrollos que requieran un menor esfuerzo, como pequeños evolutivos o desarrollos y actuaciones de mantenimiento.
- Métrica V3: esta metodología está promovida por el Gobierno de España para la sistematización de actividades de soporte al ciclo de vida de los proyectos software. Si quieres más información, aquí la tienes.
- Metodologías ágiles: existen multitud de aproximaciones ágiles, de entre las cuales nosotros hemos seleccionado Scrum y Kanban, ambas compatibles. Las metodologías ágiles permiten una mayor flexibilidad que las metodologías tradicionales de desarrollo, que son menos capaces de ajustarse a las cambiantes necesidades del proyecto y de los desafíos imprevistos que plantea la tecnología.
Por otro lado, es una realidad que para muchas personas la metodología es sinónimo de burocracia, papeleo y más trabajo. Hay que tener claro que una metodología no tendrá éxito con sólo descargarse de Internet los libros y las plantillas. Es aconsejable contar con un experto que ofrezca soporte y flexibilidad a la hora de identificar y definir la metodología de tu empresa; comenzando poco a poco.
La metodología debe ser una ayuda para el proyecto, no un obstáculo, por ello se puede adaptar a tus necesidades y evolucionar con el tiempo. Esto no significa que la metodología variará según el antojo de cada uno, hay que seguir las directrices de las guías específicas.
Para una buena gestión del cambio en tu empresa, no hay que olvidar que se va a cambiar la forma de trabajar, es muy importante la retroalimentación de tus empleados, todos tienen que tener acceso a la metodología de la empresa y opinar sobre la misma. Os proponemos que todos esos procesos, plantillas, discusiones, … estén disponibles en vuestra Intranet para que todos los interesados puedan consultar esa información. Si os interesa podéis ver nuestro post ‘La Utilidad de una intranet es tu empresa‘.
Ninguna metodología puede asegurar el éxito de tu proyecto, ya que es imposible controlar todas las variables y todos los factores del entorno de cada proyecto, pero usar una metodología es lo más cercano a ello.
¿Qué metodologías de gestión y de desarrollo aplicas en tus proyectos? ¿Conocías las metodologías ágiles?