Linkedin es la red profesional por excelencia y estar en ella es una decisión que tienes que tomar dependiendo de lo que quieras conseguir con ello. En este post queremos destacar los errores que se suelen cometer en Linkedin y que pueden afectar a tu marca profesional sin saberlo.
Estos son los 10 tips que muestran al mundo cómo puedes meter la pata en Linkedin y empeorar tu marca profesional online:
1. Estar en Linkedin sin ningún objetivo
Si no tienes claro el objetivo por el que estar en Linkedin, ¿Para qué vas a unirte a esta red?
Al no tener un objetivo claro vas a interactuar en la red al tuntún, recomendado todo tipo de publicaciones, solicitando contactos y aceptándolos sin ningún criterio, elaborando un perfil profesional sin ningún hilo conductor, etc.
En definitiva, el público de Linkedin que se interese por ti no va a saber cuál es tu posición en el ámbito profesional y los vas a desconcertar.
Es peor opción estar en Linkedin y hacerlo mal, que no estar.
2. Creer que Linkedin es el Facebook de los parados
Linkedin No es Facebook, todas las publicaciones que compartes o recomiendas siempre van a estar contextualizadas en el ámbito profesional por eso, no funcionan en Linkedin las publicaciones que haces en tu Facebook personal. Por ejemplo, si eres gerente de una empresa y la mayoría de tus publicaciones están relacionadas con temas sobre problemas de motivación del equipo de trabajo, artículos de auto-ayuda como “10 tips para mejorar tu entusiasmo laboral”,… transmites a la red que estás interesado en estos temas porque es tu día a día profesional.
Cada vez que recomiendas o publicas algo el público de Linkedin ve esa información como si fuesen tus propias palabras. Recapacita cómo quieres que sea tu marca profesional y define una estrategia que te llevará a identificar los contenidos y contactos más apropiados para fortalecerla.
Linkedin No es una red de parados. No sólo sirve para buscar trabajo, solo el 20% de los usuarios de Linkedin está en busca activa de empleo el otro 80% está haciendo otras cosas. Hay un mito muy extendido “el que está en Linkedin es porque busca o quiere cambiar de trabajo” y esto hace que muchas personas no se dan de alta porque piensan “mi empresa va a pensar que me quiero ir”. Lo que las empresas no saben es que sí les interesa que sus empleados estén en la red, participen y se nutran de toda la experiencia de compañeros y competidores.
3. No poner foto en tu perfil porque no quieres que te reconozcan
Los perfiles con foto se visitan 14 veces más veces que los perfiles que no la tienen, ademas si no incluyes foto generas desconfianza.
Es conveniente poner foto en tu perfil, pero ojo, una foto que transmita tu carácter profesional. Si quieres subir una foto en la que estás en la playa tomándote un mojito piensa que la persona que está consultando tu perfil te va a visualizar trabajando con el aspecto con en el que apareces en la foto. Otra mala opción es la foto de tu boda, ¿O vas a trabajar a la oficina de chaqué?, y tampoco vale una foto de hace 15 años.
4. No participar en la red, piensas “que vengan a buscarme”
Linkein es una red social, y por lo tanto se basa en la actividad de las personas. Puedes ser una persona que se limita a consumir información o hasta a cotillear la actividad de los demás, ese puede ser tu objetivo, pero si quieres sacar más provecho a la red al menos ten actualizados tus datos de perfil.
Tu nombre por sí sólo en el perfil de Linkedin no atrae, puedes ser conocido en tu círculo actual, pero ¿Por qué van a ir a buscarte en vez de ir a por otra persona que sí participa en la red construyendo su marca profesional y que proporciona más información profesional que tú?
Linkedin te da la oportunidad de ampliar tu círculo actual, actualmente hay 7 millones de usuarios en España, aprovéchalo si realmente necesitas un escaparate de tu marca profesional.
5. Pedir y hacer recomendaciones a personas que realmente no conoces
A todos nos encanta que hablen bien de nosotros y una recomendación siempre enriquece el perfil, pero no te pases haciendo spam pidiendo recomendaciones y pide lo que realmente sea cierto. Si lo haces parecerás desesperado y hasta molesto.
También ten en cuenta que las recomendaciones que haces a otros usuarios se reflejan en tu perfil y también forman parte de tu marca profesional. Por lo que sé sincero y honesto en los dos sentidos. Si haces recomendaciones sobre personas que no conoces pierden valor las recomendaciones que realmente son verdad.
6. Incluir aptitudes en tu perfil sin saber lo que son
Linkedin te proporciona la posibilidad de incluir aptitudes en tu perfil, es muy importante no mentir y tener claro que esas aptitudes te describen profesionalmente; si no sabes lo que son mejor no las incluyas.
Un ejemplos, la aptitud “Business Intelligence” muchas personas pueden pensar al ver esa aptitud en un perfil de dirección que es “inteligencia realizando negocios comercialmente” y otros pensar que “está relacionado con la explotación de datos, herramientas ETL y los cuadros de mandos”. ¿Quién tiene razón? Buscar en la wikipedia te puede ayudar a saber de qué va esa aptitud, pero si has tenido que recurrir a ella para saber la descripción o muy bien la has incluido porque te suena que es algo de eso, la aptitud realmente no es para ti.
7. Validar aptitudes sin conocer a la persona profesionalmente
Al igual que la anterior, si no sé si esa persona tiene esa aptitud ¿Por qué validarla? ¿Porque te cae bien? Recuerda, Linkedin es una red profesional no personal.
Las aptitudes que validas también las presenta Linkedin como parte de tu marca profesional, y recuerda que estas dejando constancia de que esa persona tiene una aptitud en algo. Si luego se demuestra que no es verdad, ¿en qué lugar quedas tú?
Por ejemplo, resulta raro que alguien que no te ha conocido en tu faceta de «desarrollador de software» te valide una aptitud como “java”. Si valida una aptitud que no has demostrado con él, pierde valor la validación de la aptitud en el ámbito que sí trabajó contigo.
Tus contactos pueden validar tus aptitudes e incluirlas en tu perfil, algo que lo enriquece. Pero lo enriquece siempre que sea cierto, tan malo es incluir en tu perfil una aptitud que no sea cierta como validar una aptitud de un contacto que tampoco lo sea.
8. No cuidar la actividad en Linkedin
Hay que cuidar cómo participas en la red, solicita contacto con un mensaje personalizado, cuida tu lenguaje en los mensajes y comentarios, no uses faltas de ortografía, interactúa, comparte información, sigue a aquellas personas que te interesan,… siempre siguiendo una estrategia.
A la hora de participar o actualizar tu perfil, ten en cuenta que tu actividad se propaga a tus contactos, siempre que tengas la opción “¿Notificar a tu red?” activada con “Sí”.
9. Tener contactos que no tienen nada que ver con tu ámbito profesional
Muchos tienen como objetivo tener +500 contactos, pero si la mayoría de ellos no están relacionados con tu aspecto profesional ¿Para qué los quieres?
Si tu familia no es parte de tu red profesional ¿Por qué tienes de contacto a tu prima? Volvemos a un punto anterior “Linkedin no es Facebook”.
Tus contactos son también parte de tu marca profesional, cuando conectas con alguien tu red lo sabe y ese contacto te tiene que aportar valor no restar, no tienes por qué aceptar todas las solicitudes que te vengan por el mero hecho de querer tener un +500. Tus nuevos contactos estarán más interesados en formar parte de tu red si está más orientada a tu ámbito profesional.
10. Mentir en tu perfil: educación, certificaciones, experiencia, etc.
Si mientes te pillan, el mundo es muy pequeño, la información se transmite y comparte con mucha rapidez y ahora es muy sencillo cotejar esta información.
Tu perfil tiene que ser atractivo, olvídate del cv de toda la vida, tienes que contar tu historia y no escribir una pila de experiencias sin un hilo conductor. Tu perfil te tiene que describir como un activo de valor del sector en el que estás interesado.
Después de estos tips, nuestro primer consejo es que si no conoces o no sabes estar en una red social contrata a un profesional para que te asesore o si prefieres hacerlo tú mismo antes lee, aprende y observa cómo lo está haciendo tu competencia o compañeros. Hay muchos post que te dicen lo que tienes que poner en tu perfil, los campos que tienes que cumplimentar, etc… pero si te asesoran ese tiempo que ganas. Aquí puedes leer un post interesante “No dejes tus redes sociales a cargo de alguien no profesional”
El segundo consejo es que si no sabes qué quieres conseguir ¿Cómo vas a saber qué hacer para conseguirlo? Antes de realizar cualquier acción de marketing online siempre recomendamos determinar una estrategia: un porqué y para qué tener presencia en las redes sociales e internet.
¿Conoces otras meteduras de pata? ¿Gestionas tu propio perfil de Linkedin? ¿Quieres que te ayudemos a definir tu social media plan?
Este pasado fin de semana hubo una presentación de Linkedin en Bilbao, de ella hemos obtenido la información numérica de Linkedin de este post.
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