El marketing de contenidos es una técnica consistente en elaborar contenido que atraiga al potencial cliente de un producto, aportando valor añadido, con el objetivo de que se termine o bien viralizando en las redes sociales o que sirva de elemento informativo sobre el producto en sí.
De esta manera con un contenido interesante que añada un valor extra te aseguras de que pueda ser compartido o que sea referencia de consulta y así conseguir atraer a potenciales nuevos clientes o dar a conocer tu producto o marca, en definitiva informas y generas confianza.
Hay que tener presente que el objetivo último del marketing de contenidos es generar tráfico en la página web de la empresa y de los perfiles en redes sociales hasta otorgarle un buen posicionamiento a la empresa en internet. De esta manera, podremos conseguimos, entre otras cosas, dar a conocer el producto a nuevos clientes, aumentar el engagment, retener clientes que ya teníamos gracias a la fidelización y finalmente, incluso, aumentar las ventas.
Empezamos a crear la estrategia de contenido
Para empezar a elaborar tu estrategia de marketing de contenido, puedes realizar los siguientes pasos.
- Localizar a tu buyer persona: Conocer a nuestro cliente potencial es imprescindible para elaborar tu estrategia en marketing de contenidos, ya que va a ser en torno a quién gira el contenido.
- Elaborar objetivos: Otro elemento fundamental, es conocer el objetivo con el que estamos realizando esta estrategia para que nuestro plan vaya encaminado hacia ello. Pueden ser localizar nuevos clientes, fidelizar a los que ya tenemos, aumentar las ventas, buscar un mejor posicionamiento web… Para ayudarte a definir bien tu objetivo puedes seguir el método SMART:
- S (Specific) – Específico
- M (Measurable) – Medible
- A (Achievable) – Alcanzable
- R (Realistic) – Realista
- T (Time-Bound) – Limitado en tiempo
- Elegir el canal donde publica nuestro contenido: Es importante localizar en qué redes sociales se mueven nuestro público potencial y elegir publicar el contenido en esas. Es mejor quedarnos con las redes sociales esenciales a tener perfil en muchas sin sacar rendimiento.
- Crear un plan editorial: planificar las publicaciones, el tipo de contenido, el canal y la frecuencia con la que haremos las publicaciones.
- Medir los resultados de la campaña para saber si está funcionando o reorganizar la estrategia.
Si sigues estos pasos, pronto notarás un cambio notable en la presencia online de tu negocio.